jueves, 24 de septiembre de 2015

Estilos de negociacion


PLAN DE PRÁCTICA
DIRECCIÓN DE CARRERA DE MANTENIMIENTO ÁREA INDUSTRIAL
TITULO DE LA PRÁCTICA:
ESTILOS DE NEGOCIACION
                                       
No.  DE  PRÁCTICA:
1
FECHA: septiembre/2015
Página 1 de 4

 
FECHA DE EMISIÓN: SEPTIEMBRE/2015
ELABORÓ:
FECHA DE REALIZACIÓN: SEPTIEMBRE /2015
REVISÓ:
ASIGNATURA: NEGOCIACIÓN EMPRESARIAL
APROBÓ: M.en.A.N. Eduardo  Santana  Romero
UNIDAD TEMÁTICA  UNO
TEMA definición de estilos de negociación   
CUATRIMESTRE:
NÚMERO DE PARTICIPANTES RECOMENDABLE:  1
DURACIÓN: 100 min
LUGAR: UTVT
Profesor: M.en.A.N. Eduardo  Santana  Romero
Alumno(a):,
 
 
 
ESTILOS DE NEGOCIACIÓN

 
Ser un buen negociador implica el hecho de conocer plenamente al proceso así como a los diferentes tipos de personas con las que vamos a realizar dicho proceso. Por ello, es que es bueno contar con un mapa de las características de los tipos de negociadores más comunes que hay.

 

La clasificación que presentaremos a continuación es la segmentación más común de tipos de negociador que se presentan:

 

El negociador suave:

Es un personaje centrado en la relación, en no gastar la relación, en donde su participación es amistosa, donde el objetivo es el acuerdo, donde se confía plenamente en las personas, puede cambiar fácilmente las posiciones en la relación de negociación, ofrece más que pedir o esperar fuertemente, se apega a su limite inferior en su oferta, evita a toda costa una confrontación y a toda costa busca un estado de acuerdo.

El negociador duro:

Es el que ve en los participantes a adversarios, el objetivo es la victoria, exige concesiones como condición de negociación, es duro con la gente y con el problema, desconfía y se maneja con cautela, es capaz de amenazar y advertir retirada inmediata, entra a ganar en un duelo de posiciones, insiste en su posición de gane.

El negociador proactivo-propositivo:

Donde los participantes son solucionadores de problemas, donde el resultado es lo que importa, la eficiencia es un criterio importante, es suave con la gente y duro con el problema, procede independientemente a la confianza, busca a toda costa criterios objetivos, desarrolla opciones múltiples, busca intereses y sabe exponer sus límites superiores.

El hombre del sí:

A todo te dice que sí aunque no esté de acuerdo con todo. Y lo más probable es que vaya a criticar algunas de las cosas que estas presentando. A este personaje hay que confrontarlo con el proceso que está usando para evadir su posición.

El que todo lo sabe:

Es el que tiene todas las respuestas ya conocidas por él mismo y es capaz de informarnos acerca de lo que queramos. A este hay que dejarlo que caiga en contradicciones, de liderazgo y llévelo a que ayude con su sagacidad al proceso.

El gran patinador:

Es el típico presumido y lucidor de todo lo que es y del poder que tiene. A este, proponle la negociación como una oportunidad para vaciar su gran experiencia y déjate llevar.

El pensador tranquilo:

Es el que necesita tiempo para asimilar lo dicho, sin poder entonces tomar alguna decisión. Dele tiempo y vaya acompañándolo en el proceso.

El temeroso:

Le duda, piensa en riesgos, en desventajas, teme su pérdida, etc. Hay que anticiparnos a sus temores, hay que relajarlo, hable recontando los riesgos, respete y redefina los temores, etc.

 

El apático desenganchado:

Le Está desconectado de la negociación, puede soltar en cualquier momento. Genérele demanda o descalifique al proceso hasta que se enganche de alguna forma. Si puede deje en evidencia su actitud, recontándola para dejarle la opción de corregirla.

El Curioso:

Todo quiere saber, le importan mucho los detalles, le gusta preguntar hasta lo impensable. Dale información, reconoce la curiosidad y cuestiona el sentido de tener o buscar tanta información.

No hay comentarios:

Publicar un comentario